Nos dirigimos a la estación de Gare du Nord. De allí debíamos tomar un tren a Bruselas, luego a Gante St. Pierre, y finalmente a Brujas.
Les recuerdo que Bélgica es un país bilingüe (francés/neerlandés y que una estación puede denominarse a la vez Bruxelles Midi-Brussel Zuid) y que si uno aborda inadvertidamente en la sección de primera de un tren sin tener el ticket correspondiente es pasible de multa. Llovía inclementemente; nos pusimos las capas y fuimos a un Burger King donde asistentes de todas las edades se ponían sin vergüenza la corona de cartulina.
Mi visita favorita fue al Museo Historium (sobre el antiguo Water Halle) para ver tour ambientado en 1435 realizado en realidad virtual.
Luego hicimos un tour gratuito muy bueno con Jorge de Buen Día Tours. Culminamos con una degustación de cerveza (sagrado utilizar los vasos de las correspondientes cervecerías) y culminamos comiendo wafles y chocolate.
La ciudad parece de juguete, llena de canales, edificios medievales muy bien conservados y arbolado muy cuidado. Vive aquí la mujer que creó el doctorado en ramificación.
(fotos en mi cuenta de instagram @elviajeroinvernal)
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