Decidimos hacer una visita, contratada a una agencia, por Ávila y Segovia, que incluyó translado en ómnibus y acompañamiento por parte de una guía de turismo. Todo desde Madrid y en un mismo día.

Continuamos por una visita a la Basílica de San Vicente; hay una protagonista histórica excluyente en este lugar, por lo que naturalmente visitamos la Casa-Convento de Santa Teresa.
Allí vimos el Dedo de Santa Teresa. Con mucho y auténtico respeto (por los protagonistas, por los cuidadores, por los devotos, por el interés turístico/económico, por la sustentabilidad del atractivo), quiero arriesgar una opinión respecto a la exhibición de reliquias de santos.

En otro orden de cosas, probamos Yemas de Santa Teresa; yo soy muy goloso y me sobrepuse (alegremente) a lo crudo, pero puedo entender que llegue a empalagar a otras personas.
Nuestra siguiente parada fue Segovia. Una maravilla ver lo que aún se conserva del Acueducto de Segovia, que estuvo activo hasta no hace demasiado tiempo. Ahora que mi relato de este viaje está comenzando a terminar, tengo que destacar particularmente el patrimonio romano que vimos en muchas de las ciudades que recorrimos en las diversas regiones; puentes, caminos, restos de templos. Realmente notable.

Finalizamos con El Alcázar de Segovia, probable inspiración para el Castillo de Blancanieves de Walt Disney.
( TODAS LAS FOTOS PERTENECEN A MI CUENTA DE
INSTAGRAM @elviajeroinvernal )
No hay comentarios:
Publicar un comentario