Creo que este comentario va a ser más respecto a las decisiones que uno debe tomar cuando se encuentra varias horas en una escala que a la Ciudad de Panamá en sí, pues estuvimos poquito tiempo.
El tema de cuanto puede uno alejarse sin poner en riesgo la vuelta es relativo. En apariencia en este caso, por ejemplo, nos hubiese alcanzado el tiempo para para visitar el Canal de Panamá y volver al aeropuerto. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, cuánto equipaje de mano lleva uno, si lo deja en alguna consigna o lo conserva encima, etc. Además, ¿se trata de una escala a la ida o a la vuelta? Como decía mi padre, "una cosa es ir a los toros y otra volver de los toros". En nuestro caso optamos por quedarnos en la ciudad; se puede considerar visitar el Casco Antiguo, pero ingresar tiene costo. Lo que realmente nos impactó más allá de la belleza de algunos edificios y el colorido de las artesanías, fue el calor que había, que me hizo replantear las certezas que uno tiene, como que por ejemplo el invierno en el hemisferio norte comienza el 22 de diciembre y termina el 21 de marzo. Entonces, el 4 de febrero debería ser invierno; sin embargo, nos moríamos de calor; se lo comentamos a una empleada en un local de comidas rápidas quien, ajena a estos convencionalismos, nos respondió: "acá invierno es en Diciembre."
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